En el mundo hay millones de personas afectadas por el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) algunas de ellas diagnosticadas y muchas más sin diagnosticar, y con ello sin tratar, lo que acarrea grandes problemas a todos los niveles personales o sociales, en ellos y en su entorno.
El TDAH es el trastorno del neurodesarrollo más numeroso, pero también es el que cuenta con mejores medios para su efectivo tratamiento. Por eso con tan solo la concienciación mundial de su existencia se evitarían grandes tragedias para las personas afectadas: fracaso escolar, fracaso social y el peor, el fracaso existencial, con derivaciones tan graves por su desconocimiento que muchas de estas vidas quedan atrapadas en todo tipo de secuelas mentales o adicciones, terminando algunos de ellos pagando todas estas consecuencias hasta con sentencias penales, o con su propia vida.
Por eso pedimos a la Organización Mundial de la Salud que declare un Día Mundial de concienciación sobre el TDAH, y acabar con tanto desconocimiento.